Nadie es capaz de percibir el pájaro azul sino con los ojos de un buscador experimentado. Se necesita de la experiencia del viaje y del dolor del viaje para poder llegar a penetrar lo invisible que siempre estuvo allí.
Ayer volví a leerlas y la busqueda del pajaro azul me acompañó en la representación junto con la intención de dejar que suceda. Me sentí muy fragil, mi cuerpo no dejaba de sorprenderme con nuevas sensaciones, la emoción me recorría y me llevaba a lugares insospechados, no había nada que hacer, nada que fabricar, nada que buscar. Eso era el pájaro azul pero mi mente sintió miedo,me seguía aferrando al control; pero mi cuerpo con su fuerza, esa que se alimenta de la fragilidad, resistió el ataque, se dolió pero la energia siguió fluyendo a pesar de la resistencia.
El pajaro azul no es más que esa experiencia de entrega a la vivencia plena y concentrada del instante, dejar que suceda, soltar profundamente el control.Ayer lo pude experimentar pero mi entrega todavía estaba teñida de sufrimiento, hoy tengo la oportunidad de entregarme al gozo de encontrarme con el pájaro azul sea lo que sea.
Esta noche función 39 de Bodas de Sangre, allí estaremos ,de nuevo todo juntos, el público, los técnicos y los actores.... y la presencia de Federico , siempre juntos en el teatro, siempre juntos en el misterio. ¡Aupa PÁJARO AZUL!