17 dic 2009

Ayer la función numero 30 de Bodas de Sangre.
Es cierto que para actuar necesitamos amar. La actuación es un fluir de la energia creativa y la creación es un acto de amor. Pero lo es también de reafirmación del poder personal, del libre albedrio, de fuerza, de presencia.
Ayer tuve un encuentro con mi fiera, con mis demonios, dejé que mi bestia se esparciera a sus anchas por la escena..... y qué energía, que gusto, que libertad.
Y cuando la bestia se quiebra y se rompe es más conmovedora que la santa.

Y para cuando nos dejamos envenenar por la crítica destructiva y el desprecio hacía nuestro trabajo, aquí van estas palabras de Federico Garcia Lorca: "A traves de mi vida, si vivo, espero, queridos actores, que os encontreis conmigo y yo con vosotros. Siempre me hayareis con el mismo encendido amor al teatro y con la moral artística del ansia de una obra y una escena cada vez mejor. Espero luchar para seguir conservando la independencia que me salva; y para calumnias, horrores y sanbenitos que empiecen a colgar sobre mi cuerpo, tengo una lluvia de risa de campesino para mi uso particular."
Que no se me olvide nunca esa risa, esa ligereza y que venga lo que tenga que venir.

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